Usos y ventajas de la realidad virtual en el campo de la medicina
La realidad virtual no se limita sólo al sector del ocio y el entretenimiento. Un factor que la hace muy especial, es su capacidad de adaptación en diferentes disciplinas, como por ejemplo, la medicina.
Este sistema está abriendo muchas posibilidades a los profesionales del sector. Formación de estudiantes, operaciones de cirugía o tratamiento de enfermedades son algunas de las más destacadas.
Formación de estudiantes de medicina
La medicina actual destaca por el trabajo en equipo multidisciplinario y la toma de decisiones complejas. Estos aspectos obligan a los profesionales y estudiantes de medicina a continuar con su formación, puesto que deberán enfrentarse a nuevos problemas, y tendrán que dar respuestas adecuadas a las necesidades del enfermo.
La nueva tecnología permite unir la robótica con la realidad virtual, consiguiendo un escenario muy parecido al real. En primer lugar, se realiza una simulación de habilidades con maniquíes, los cuales cuentan con órganos o partes completas del cuerpo humano. Este sistema permite adquirir habilidades manuales a los estudiantes, reconocer la estructura de los órganos y también, aprender a utilizar diferentes equipos como el desfibrilador.
Según Guillermo Vázquez, director de I+D+i del Centro de Simulación Avanzada e Innovación Tecnológica de la Fundación IAVANTE en Andalucía, “la realidad virtual se emplea para el entrenamiento de habilidades complejas como endoscopia, laparoscopia o navegación endovascular”, también apunta que “ la otra virtud de este tipo de entrenamiento es que puede realizarse en grupo, de manera que el estudiante aprenda las normas básicas que rigen la actividad en equipo”.
Operaciones de cirugía con realidad virtual
La realidad virtual también puede adaptarse al campo de la cirugía. Con ayuda de programadores y modeladores 3D se puede reproducir con exactitud la anatomía del paciente, con la intención de practicar la operación antes de llevarla a cabo.
Mediante el uso de esta tecnología, se reducirían los costes de utilización de cadáveres y animales en docencia y cirugía, se evitaría la practica con pacientes reales, se repetiría el entrenamiento tantas veces como se quisiera, se ofrecería una mayor experiencia en patologías y complicaciones, habría una mayor especialización en cada paciente o se analizaría con mayor exactitud el riesgo de la operación y el tratamiento del postoperatorio.
Para llevar a cabo estos objetivos se crearía un modelado digital del paciente. Así se obtendrían imágenes anatómicas exactas, incluso se añadiría también el propio historial del paciente para lograr una mayor exactitud.
Tratamiento del Alzhéimer
El Alzhéimer es una enfermedad que no tiene cura. Existen técnicas de realidad virtual que pueden ayudar a los enfermos a recuperar capacidades cognitivas. Se realizan mediante la reproducción de imágenes del pasado.
El objetivo de este sistema es potenciar la concentración del paciente y mejorar su actitud, ya que la apatía o la falta de concentración son problemas que derivan de esta enfermedad. Estos métodos se realizan a través de la reproducción de eventos, experiencias o reuniones familiares que pueden estimular la memoria del paciente.
Un estudio realizado por el Centro de Enfermedades Neurodegenerativas de Bonn (Alemania), sugiere que el Alzhéimer podría predecirse con décadas de antelación. El procedimiento se basó en pedir a un grupo de jóvenes de entre 18 y 30 años que recorrieran un laberinto virtual, así podrían poner a prueba la función de determinadas células cerebrales.
Según los investigadores, las personas que mostraban un elevado riesgo de sufrir la enfermedad mostraban un rendimiento reducido de una célula cerebral concreta, involucrada en el movimiento por el espacio. En la actualidad no existe ningún tratamiento que pueda curar el Alzhéimer, los únicos medicamentos que se administran son utilizados cuando la mayor parte del cerebro está deteriorada. Identificar esta enfermedad en épocas tempranas podría ayudar notablemente en el tratamiento posterior de la misma.
Reducción y lucha contra las fobias
Las fobias son trastornos psicológicos, o miedos irracionales, que manifiestan algunas personas ante determinados elementos o situaciones. Por ejemplo, los animales, la altura, la sangre, la oscuridad, espacios cerrados o a hablar en público.
Con la realidad virtual se pretende exponer al paciente, de forma progresiva, a sus miedos en un ambiente artificial.
Por ejemplo, un paciente con fobia a las arañas se colocará el casco de realidad virtual, y se encontrará con el insecto a una cierta distancia. En un principio, el animal estará lejos y podría parecer hasta un dibujo animado, progresivamente, el animal irá tomando forma y se encontrara más cerca del paciente. Lo que se pretende es reducir los umbrales de ansiedad de una forma progresiva.
Algunas ventajas de utilizar la realidad virtual para el tratamiento de las fobias son:
- En todo momento el profesional podrá controlar y modificar el grado de interacción del entorno con el paciente.
- Mayor participación de las personas, que preferirán tratarse con realidad virtual antes que enfrentarse al miedo en vivo.
- Los efectos que se experimentan en realidad virtual permanecen en la realidad. Los resultados obtenidos y las sensaciones se generalizan en los ambientes reales.
- No merece la pena entrenar la imaginación. El método tradicional para enfrentarse a las fobias es imaginarse la situación. Con la realidad virtual evitaremos este tramo, exponiendo al paciente al problema y agilizando el proceso.
Combatir la obesidad
La realidad virtual puede ayudar a los profesionales de la medicina a diagnosticar enfermedades como el Alzheimer. Otra enfermedad muy presente en nuestra sociedad, que podría ser combatida con esta tecnología, es la obesidad.
El método, al que han denominado ‘Saciedad Aumentada’, lo han desarrollado investigadores de Tokio. El paciente puede ver una porción de comida aumentada con ayuda de la realidad virtual. Esa porción irá aumentando de tamaño, pero en la realidad seguirá teniendo el trozo original en la mano. Como resultado se engaña al cerebro, haciéndole pensar que estamos comiendo algo más grande de lo que realmente es.
Investigadores del centro de biomedicina CIBERROBN han desarrollado otro método para combatir la obesidad infantil. El procedimiento consiste en hacer más agradable la actividad física a los niños.
El objetivo es reducir la sensación de fatiga de los menores cuando realizan actividades físicas. Los niños se centran en pasarlo bien, aumentan su capacidad de concentración y reducen la sensación de cansancio.
Ayudar a los niños con autismo
Acciones cotidianas como cruzar la calle o mantener una conversación pueden representar un reto para una persona con autismo.
Desde hace años, hay investigadores que confían en la realidad virtual para ayudar a las personas que sufren autismo. Con esta herramienta los enfermos pueden aprender a desenvolverse en este tipo de situaciones. Primero lo hacen en un entorno virtual, para después intentar superar estos retos en el entorno real.
Investigadores de la Universidad de Valencia han desarrollado el proyecto Savia, un juego que potencia la comunicación entre pacientes. Dos usuarios, generalmente niños con autismo, se encuentran en ubicaciones distintas y deben completar un objetivo en un entorno virtual. Con este método se pretende resolver los problemas de comunicación que tienen estas personas.
Reducción del dolor del ‘miembro fantasma’
El síndrome del ‘miembro fantasma’ es la percepción del dolor que tiene una persona con un miembro amputado. El cerebro sigue enviando impulsos a la zona amputada, y la ausencia de estímulos genera dolor.
La realidad virtual permite que el paciente pueda restaurar el estado cerebral anterior a la amputación. El sistema se lleva a cabo con un monitor, una cámara y colocando un marcador en el muñón. El paciente ve los movimientos en el monitor gracias a unos electrodos que captan la actividad eléctrica de los músculos.