Es un proyecto completamente diferente. Es un proyecto realizado conjuntamente con la empresa andaluza Aromarketing, encargada en la venta de dispositivos aromáticos para los distintos espacios de un inmueble. Los hoteles o tiendas son sus principales clientes.
La idea que se plasmó, fue la de recorrer un espacio idílico a través de unas gafas de Realidad Virtual, experimentando diferentes actividades (5-6 a lo lardo de toda la experiencia). En cada una de esas actividades de la experiencia, el cliente va recorriendo los espacios oliendo los olores característicos de cada una de las experiencias. Por ejemplo, el proyecto comienza en una sala de cine, donde el cliente tendrá un olor a palomitas que, entre el proyecto virtual con sonido más el olor, tendrá una inmersión total dentro de la experiencia.
Escena del río dentro del recorrido virtual, donde el cliente escucha el sonido del agua y el ambiente tranquilizador de un espacio natural brillante.
Una de las experiencias dentro del recorrido es llegar a tumbarse en una de las cabañas de la playa. Toda ella está decorada con elementos con tejido de cuero, cojines, alfombra, sillas, etc. Y el cliente al introducirse en ella experiementa un gran olor a este material.
Como escena final de la experiencia, el cliente se introduce en un baño relajante a la luz de las estrellas enfrentado a una cascada. Se puede percibir el ruido del agua salpicando las piedras al caer y se percibe el olor de las velas aromáticas seleccionado.
El proyecto termina con la vuelta al cine, donde da inicio la experiencia, y con un ligero parpadeo de que lo vivido ha sido un sueño. La realidad es otra.
En BaboonLab nos encargamos en el modelado de todo el espacio en general de la isla donde transcurre la experiencia. Todas las escenas están modeladas y materializadas a partir del equipo de modeladores de BaboonLab. La programacíon del recorrido 360º, juntando el sonido y que todo cuadrase perfectamente, fue lo más complicado a la hora de compilar el proyecto para gafas de VR.